Versículos para dar la bienvenida a los hermanos de la iglesia

La iglesia es un lugar de encuentro y comunión, donde los hermanos en la fe se reúnen para adorar a Dios y fortalecerse mutuamente. Es importante que cada miembro de la iglesia se sienta bienvenido y amado, y una forma de hacerlo es a través de la acogida fraterna. En la Biblia encontramos varios versículos que nos enseñan sobre la importancia de dar la bienvenida a nuestros hermanos en la fe. A continuación, presentamos algunos versículos que nos inspiran a recibir a los demás con amor y hospitalidad.

Versículos de amor fraternal

El amor fraternal es un mandamiento que se repite en varias ocasiones en la Biblia. Es un amor que va más allá de los lazos de sangre y se basa en el amor que Dios nos ha mostrado a través de Jesucristo. El apóstol Pablo nos exhorta en Romanos 12:10 a amarnos los unos a los otros con amor fraternal, prefiriéndonos los unos a los otros. Este versículo nos enseña que debemos poner el bienestar de nuestros hermanos por encima del nuestro y mostrarles un amor desinteresado.

"Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros" (Romanos 12:10)

En Romanos 15:7, Pablo nos anima a acogernos unos a otros, siguiendo el ejemplo de Cristo. Así como Cristo nos acogió a nosotros, debemos acoger a nuestros hermanos en la fe, sin importar su origen, raza o condición social. Esta acogida no solo es para nuestro propio beneficio, sino para la gloria de Dios.

"Por tanto, acogeos unos a otros, como también Cristo nos acogió, para gloria de Dios" (Romanos 15:7)

En el mismo pasaje, Pablo nos insta nuevamente a recibirnos los unos a los otros, recordándonos que Cristo nos recibió a nosotros. Esta es una invitación a abrir nuestros corazones y nuestros hogares a nuestros hermanos en la fe, mostrándoles el amor y la hospitalidad que hemos recibido de parte de Dios.

"Así que, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios" (Romanos 15:7)

La importancia de la acogida

La acogida fraterna es un reflejo del amor de Dios hacia nosotros. Cuando recibimos a nuestros hermanos en la fe, estamos mostrando el amor de Dios en acción. En Levítico 26:12, Dios promete caminar entre su pueblo y ser su Dios, y ellos serán su pueblo. Esta promesa nos muestra que la presencia de Dios está presente cuando nos acogemos los unos a los otros.

"Y andaré entre vosotros, y yo seré vuestro Dios, y vosotros seréis mi pueblo" (Levítico 26:12)

La acogida no solo es importante para los hermanos que son recibidos, sino también para aquellos que reciben. Al abrir nuestras puertas y nuestros corazones, estamos permitiendo que Dios obre en nuestras vidas y nos bendiga a través de la comunión con nuestros hermanos en la fe.

Actuar en el nombre del Señor

En Colosenses 3:17, el apóstol Pablo nos enseña que todo lo que hacemos, ya sea en palabra o en acción, debemos hacerlo en el nombre del Señor Jesús. Esto incluye la forma en que recibimos a nuestros hermanos en la iglesia. Al darles la bienvenida en el nombre de Jesús, estamos mostrando que somos sus seguidores y que su amor y su gracia nos guían en todo lo que hacemos.

"Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él" (Colosenses 3:17)

Dar la bienvenida a nuestros hermanos en la iglesia es una expresión de amor fraternal y una forma de mostrar el amor de Dios en acción. Al acogernos unos a otros, estamos siguiendo el ejemplo de Cristo y permitiendo que la presencia de Dios se manifieste en nuestras vidas. Que estos versículos nos inspiren a recibir a nuestros hermanos con amor y hospitalidad, para la gloria de Dios.

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