Discípulos de Jesús y sus características: aprende de los 12 apóstoles

Los discípulos de Jesús son aquellos que han sido llamados por Él para seguirle y aprender de Él. En la Biblia, encontramos varias características que definen a los discípulos y nos enseñan cómo podemos ser discípulos de Jesús en la actualidad.

Características de los discípulos según la Biblia

Llamados por Jesús

Una de las características principales de los discípulos es que han sido llamados por Jesús. En el Evangelio de Mateo, Jesús llama a sus primeros discípulos, Pedro y Andrés, diciéndoles: "Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres" (Mateo 4:19). Esta llamada es un acto de gracia y amor de parte de Jesús, quien nos invita a seguirle y formar parte de su obra en el mundo.

Respuesta consciente a la llamada de Jesús

Una vez que somos llamados por Jesús, es importante que respondamos conscientemente a su llamada. Los discípulos de Jesús no son aquellos que siguen a Jesús por obligación o por tradición, sino aquellos que han tomado la decisión consciente de seguirle y entregar sus vidas a Él. En el Evangelio de Lucas, Jesús dice: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" (Lucas 9:23). Esta respuesta consciente implica renunciar a nuestro propio egoísmo y poner a Jesús en el centro de nuestras vidas.

Amor a Dios y a los demás

Los discípulos de Jesús se caracterizan por su amor a Dios y a los demás. En el Evangelio de Juan, Jesús dice: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros" (Juan 13:35). El amor es el distintivo de los discípulos de Jesús, y es a través de este amor que podemos reflejar el amor de Dios al mundo.

Fruto en sus vidas

Los discípulos de Jesús dan fruto en sus vidas. En el Evangelio de Juan, Jesús dice: "En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos" (Juan 15:8). El fruto en la vida de un discípulo se manifiesta en buenas obras, en el crecimiento espiritual y en la transformación de carácter. Es a través de este fruto que podemos mostrar al mundo el poder transformador de Jesús en nuestras vidas.

Obediencia y aprendizaje

Obediencia a Jesús y a su Iglesia

Los discípulos de Jesús son llamados a ser obedientes a Jesús y a su Iglesia. En el Evangelio de Juan, Jesús dice: "Si me amáis, guardad mis mandamientos" (Juan 14:15). La obediencia es una expresión de nuestro amor a Jesús, y nos ayuda a vivir de acuerdo a su voluntad. Además, los discípulos también son llamados a ser obedientes a la Iglesia, que es el cuerpo de Cristo en la tierra.

Escucha y aprendizaje de Jesús

Los discípulos de Jesús tienen un espíritu de escucha y aprendizaje. En el Evangelio de Lucas, Jesús dice: "Bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan" (Lucas 11:28). Los discípulos están dispuestos a escuchar la Palabra de Dios y a ponerla en práctica en sus vidas. Además, los discípulos también aprenden de Jesús a través de su ejemplo y enseñanzas, buscando crecer en su conocimiento y comprensión de Dios.

Seguir y hacer lo que Jesús hizo

Los discípulos de Jesús siguen su ejemplo y hacen lo que Él hizo. En el Evangelio de Juan, Jesús dice: "De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre" (Juan 14:12). Los discípulos son llamados a imitar a Jesús en su amor, compasión, servicio y obediencia. A través de nuestras acciones, podemos mostrar al mundo el amor de Jesús y su poder transformador.

Mirada puesta en el Cielo

Los discípulos de Jesús tienen su mirada puesta en el Cielo. En el Evangelio de Mateo, Jesús dice: "No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan" (Mateo 6:19-20). Los discípulos entienden que su verdadera ciudadanía está en el Cielo, y viven con la esperanza de la vida eterna en la presencia de Dios.

Compromiso y misión

Cargar la cruz cada día

Los discípulos de Jesús están dispuestos a cargar su cruz cada día. En el Evangelio de Lucas, Jesús dice: "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame" (Lucas 9:23). Cargar la cruz implica renunciar a nuestros propios deseos y seguir a Jesús en obediencia y fidelidad, incluso en medio de dificultades y sufrimientos.

Hacer otros discípulos

Los discípulos de Jesús son llamados a hacer otros discípulos. En el Evangelio de Mateo, Jesús dice: "Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19). Los discípulos no solo reciben el amor y la gracia de Jesús, sino que también son llamados a compartirlo con otros y a invitar a más personas a seguir a Jesús.

Los discípulos de Jesús son llamados por Él, responden conscientemente a su llamada, aman a Dios y a los demás, dan fruto en sus vidas, son obedientes a Jesús y a su Iglesia, escuchan y aprenden de Jesús, siguen su ejemplo y hacen lo que Él hizo, tienen su mirada puesta en el Cielo, están dispuestos a cargar la cruz cada día y hacen otros discípulos. Estas características nos muestran cómo podemos ser discípulos de Jesús en la actualidad y vivir una vida que honre a Dios y bendiga a los demás.

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