¿Por qué me has abandonado, Dios mío? - Una reflexión en arameo

En el Salmo 22, encontramos las palabras que Jesús pronunció en la cruz antes de su muerte: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Sin embargo, ¿qué significado tienen estas palabras en su idioma original, el arameo?

En este artículo, reflexionaremos sobre el significado profundo de esta frase en su contexto cultural y lingüístico, y cómo puede ayudarnos a comprender el sufrimiento humano y la relación con Dios.

¿En arameo: Padre, ¿por qué me abandonaste?

La frase "¿Por qué me has abandonado, Dios mío?" es una de las frases más conocidas en la biblia, pero ¿sabías que en el original arameo, la frase es aún más intensa?

En arameo, la frase es "Eli Eli lama sabachthani". Esta frase es una cita del Salmo 22:1, que comienza con las mismas palabras en hebreo. Sin embargo, en el Salmo, el escritor continúa orando y expresando su confianza en Dios, mientras que en el evangelio de Mateo, la frase de Jesús es seguida por su muerte.

La elección de Jesús de citar este Salmo mientras estaba en la cruz fue significativa por varias razones. Primero, al citar las palabras del Salmo, Jesús estaba demostrando su conocimiento de las escrituras y su identificación con el sufrimiento que se describe en ellas. Segundo, al citar el Salmo, Jesús estaba señalando que su muerte era parte del plan de Dios y que Dios estaba presente incluso en su sufrimiento y abandono aparente.

  • En arameo, la frase "Eli Eli lama sabachthani" significa "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?"
  • La elección de Jesús de citar el Salmo 22 mientras estaba en la cruz fue significativa por varias razones.
  • Jesús estaba demostrando su conocimiento de las escrituras y su identificación con el sufrimiento que se describe en ellas.
  • Jesús estaba señalando que su muerte era parte del plan de Dios y que Dios estaba presente incluso en su sufrimiento y abandono aparente.

Biblia: ¿Por qué me has abandonado, Dios mío?

En el Salmo 22:1, el rey David clama "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?". Este versículo es citado en el Nuevo Testamento, en el Evangelio de Mateo 27:46, cuando Jesús está en la cruz y grita esas mismas palabras.

Es una expresión de dolor y sufrimiento extremo, de sentirse abandonado por Dios en un momento de gran necesidad. Es una pregunta que muchos creyentes se han hecho a lo largo de la historia, especialmente en momentos de crisis y dolor.

Sin embargo, es importante recordar que, aunque a veces puede sentirse así, Dios nunca nos abandona realmente. Él está siempre presente en nuestras vidas, incluso en los momentos más difíciles. Como dice el salmista en el versículo 24 del mismo Salmo 22, "Porque no ha despreciado ni aborrecido la aflicción del afligido, ni de él se ha escondido su rostro; sino que cuando clamó a él, lo oyó".

Por lo tanto, aunque puede haber momentos en los que nos sentimos abandonados por Dios, podemos confiar en que Él está con nosotros siempre, incluso en la oscuridad.

Palabras finales de Jesús en la cruz

Las últimas palabras de Jesús en la cruz son una de las partes más conmovedoras de la historia de la humanidad. Después de horas de sufrimiento y agonía, Jesús pronunció siete frases finales que han sido estudiadas y analizadas por teólogos y creyentes por igual.

1. Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen

Jesús comienza con una oración por sus verdugos, mostrando su amor y compasión incluso en medio del dolor extremo.

2. Hoy estarás conmigo en el paraíso

Jesús le dice esto a uno de los criminales que fueron crucificados junto a él, ofreciéndole la esperanza de la vida eterna.

3. Mujer, ahí tienes a tu hijo

Jesús se dirige a su madre, María, y le confía a Juan, uno de sus discípulos, para que cuide de ella.

4. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?

Esta frase de Jesús es una cita del Salmo 22, y muestra la profundidad de su dolor y su sensación de abandono en ese momento.

5. Tengo sed

Jesús expresa su necesidad física de agua, pero algunos teólogos creen que también hay un significado espiritual detrás de esta frase.

6. Todo se ha cumplido

Jesús reconoce que su misión en la Tierra ha sido cumplida, y que su sacrificio es la culminación de su obra redentora.

7. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu

Jesús entrega su vida a Dios, mostrando su confianza en el plan divino y su disposición a someterse a la voluntad de su Padre celestial.

¿Dios nos abandonó?

La pregunta "¿Dios nos abandonó?" es una de las más recurrentes en momentos de dolor y sufrimiento. Es normal sentirse desamparado y sin respuestas cuando estamos pasando por momentos difíciles.

En el Salmo 22, encontramos la frase "¿Por qué me has abandonado, Dios mío?" que es una expresión de angustia y dolor que ha sido utilizada por muchas personas a lo largo de la historia.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la sensación de abandono de Dios no significa que Él realmente nos haya abandonado. La Biblia nos asegura que Dios está siempre con nosotros, aún en los momentos más oscuros:

  • Deuteronomio 31:6: "Sé fuerte y valiente. No tengas miedo ni te desanimes porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas".
  • Salmos 34:18: "El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón; rescata a los de espíritu destrozado".
  • Mateo 28:20: "Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo".

Es importante recordar que Dios nos ama incondicionalmente y siempre está dispuesto a ayudarnos y acompañarnos en nuestras pruebas. A veces, puede ser difícil entender por qué pasamos por momentos difíciles, pero podemos confiar en que Dios tiene un plan para nuestras vidas y que todo lo que sucede tiene un propósito.

Esta reflexión en arameo nos recuerda que incluso Jesús sintió la angustia de la separación de Dios. Pero también nos muestra que, a pesar de nuestras dudas y temores, Dios está siempre presente y dispuesto a escucharnos. Podemos encontrar consuelo y fuerza en orar con sinceridad y confianza, sabiendo que Dios nos ama y nos acompaña en todo momento.

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Misionera Estela Lovo

A quien Dios reveló el día 24 de enero de 2004 a las 4 de la madrugada, que la voluntad de Dios era que fundara EL MINISTERIO NUEVO RENACER.

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